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En este círculo, nos reunimos para restablecer el equilibrio entre nuestro ser y el sagrado suelo que nos sostiene. A través de prácticas conscientes, aprenderemos a anclar nuestra energía en el presente y a sintonizarnos con la fuerza curativa de la Madre Tierra. En esta ocasión conectaremos a través de meditaciones profundas, visualizaciones y ejercicios de respiración que nos permitirán sentir la vibración de la naturaleza en cada célula de nuestro cuerpo.

Realizaremos una caminata consciente en la que nos conectaremos con los ritmos naturales del entorno que nos rodea. Cada paso será una oportunidad para recordar nuestra conexión con la Tierra, sintiendo el suelo bajo nuestros pies y permitiendo que su energía fluya hacia nosotros. Será un espacio para liberar tensiones, observar con atención el mundo natural y, sobre todo, recordar que estamos intrínsecamente unidos a él.

Realizaremos actividades que fortalecerán con todos nuestros sentidos nuestra conexión con la Madre Tierra. 

Este círculo es un recordatorio de que, al conectarnos con la Tierra, también nos reconectamos con nosotros mismos, con los demás y con el flujo natural de la vida.